bdsmovement.net
Traducido del inglés para Rebelión por J. M. |
Palestina ocupada, 7
de septiembre de 2015.- El Comité Nacional Palestino de BDS (BNC, por
sus siglas en inglés), la coalición más amplia en la sociedad palestina
que lidera el movimiento global de BDS (Boicot, Desinversión y
Sanciones), consideró que la decisión de la Unión Europea (anunciada en
una reciente conferencia de prensa) de etiquetar los productos de los
asentamientos israelíes es insuficiente para cumplir las obligaciones
legales de los Estados europeos en virtud del derecho internacional.
La rueda de prensa de la Jefa de la Política Exterior de la UE,
Federica Mogherini, siguió a la reunión en Luxemburgo de los ministros
de Relaciones Exteriores de los 28 estados miembros de la UE. El
creciente consenso europeo en torno a etiquetar los productos de los
asentamientos de Israel refleja la cada vez mayor presión pública en
Europa a los políticos para acabar con la profunda complicidad europea
en las violaciones de Israel del derecho internacional y de los derechos
humanos de los palestinos.
El Dr. Rafeef Ziadah, miembro de la
Secretaría del BNC, comentó: "Si la UE se toma en serio la aplicación
de su propia política de no reconocimiento de la soberanía israelí en
los territorios árabes ocupados de 1967, ¿por qué no aplica una
prohibición a la importación de productos de las empresas israelíes que
operan ilegalmente en los territorios ocupados? El hecho de simplemente
etiquetar los productos de los asentamientos ilegales en vez de
prohibirlos es muestra de una política de hipocresía por excelencia".
Ziadah añadió: "La presión del movimiento BDS debe continuar a nivel de
base en toda Europa para obligar a los responsables políticos a cumplir
integralmente con las obligaciones de los Estados europeos en virtud
del derecho internacional. Como mínimo, deben imponer un embargo militar
bilateral a Israel, como se hizo en contra de la Sudáfrica del
apartheid, e implementar la recomendación del Consejo Europeo de
Relaciones Exteriores de detener todas las transacciones financieras con
los bancos israelíes que financian la ocupación de Israel, incluyendo
el muro y los asentamientos".
Mahmoud Nawajaa, Coordinador
General del BNC, explicó: "Un año después de la masacre de Israel en
Gaza, ocurrida en 2014, lo mínimo que debería hacer la UE es no
recompensar ni mantener relaciones con entidades que se benefician de
las graves violaciones por parte de Israel del derecho internacional. No
hacerlo supondría una burla del compromiso declarado de la UE con los
derechos humanos. También aumentaría la impunidad de Israel, lo que le
animaría a cometer nuevas masacres contra el pueblo palestino".
Riya Hassan, coordinadora de las campañas europeas del BNC, concluyó:
"De conformidad con sus estatutos y principios, la UE tiene la
obligación legal de dejar de ser cómplice de las graves violaciones de
Israel del derecho internacional. Además de prohibir los artículos
producidos por las empresas israelíes que operan en los territorios
ocupados, eso exige la suspensión del Acuerdo de Asociación entre Unión
Europea e Israel, basada en la persistente violación por parte de Israel
de la segunda cláusula del acuerdo que referente al respeto a los
derechos humanos".
Más de 300 sindicatos, ONG y otras organizaciones de la sociedad civil de toda Europa han pedido a la UE
que deje de apoyar los crímenes de Israel, incluida la suspensión del
Acuerdo de Asociación entre la UE e Israel. Más de 60 eurodiputados apoyaron ese llamamiento.
A raíz de la presión pública ejercida por las organizaciones palestinas
y europeas, la UE introdujo una política que indica que no debe
financiar proyectos de la UE o permitir la participación israelí en esos
proyectos si dicha participación implica el reconocimiento de la
soberanía israelí sobre territorio palestino y sirio ocupado.
Sin embargo, la UE sigue financiando a las empresas militares israelíes , tales como Elbit Systems o Israeli Aerospace Industries, así como a la Universidad Hebrea , parcialmente emplazada en la Jerusalén Oriental ocupada.
El movimiento global BDS, que ha conocido últimamente un impulso sin
precedentes, busca aislar académica, cultural, económica y militarmente
al régimen de ocupación, el colonialismo de los asentamientos y el
apartheid de Israel hasta que el pueblo palestino pueda ejercer su
derecho inalienable a la autodeterminación. Como mínimo esto implica el
fin de la ocupación de 1967 y del sistema de apartheid de Israel, y el
regreso de los refugiados palestinos a sus hogares y a las tierras de
las que han sido desplazados durante y desde la Nakba de 1948.